Cada año, el Movimiento Misionero Mundial se une bajo un lema que guía nuestro caminar en el propósito de Dios. Este año, el lema "Generaciones" nos invita a reflexionar sobre la importancia de transmitir nuestra fe, basada en la Palabra de Dios, como un legado eterno para cada generación.
La Biblia, representada como el ícono central de este lema, es mucho más que un libro. Es el fundamento inmutable que ilumina el camino de la humanidad a través de los tiempos. Desde las generaciones pasadas hasta las futuras, la Palabra de Dios se mantiene como la guía que transforma vidas, fortalece la fe y revela el propósito divino para cada creyente.
Con el lema "Generaciones", renovamos nuestro compromiso de proclamar las verdades eternas de las Escrituras, de enseñar a nuestros hijos y a los hijos de nuestros hijos, y de edificar una iglesia sólida que permanezca firme en medio de los desafíos de este tiempo. Recordamos las palabras de Salmos 145:4: "Generación a generación celebrará tus obras, y anunciará tus poderosos hechos."
Hoy más que nunca, el Movimiento Misionero Mundial se esfuerza por formar generaciones que vivan según los principios bíblicos, que sean luz en medio de la oscuridad y que se levanten como testigos del poder transformador de Dios. Juntos, inspirados por la Palabra, proclamamos que cada generación será instruida en el temor del Señor, asegurando que Su gloria sea conocida en toda la tierra.
Que este lema sea el impulso para seguir sembrando en las generaciones presentes y futuras, confiando en que la Palabra de Dios nunca vuelve vacía y que, generación tras generación, Su obra perdurará.